INSTITUCIÓN
Museo de Farmacobotánica “Juan Aníbal Domínguez”
El Museo de Farmacobotánica “Juan Aníbal Domínguez”, dependiente desde 1957 de la Facultad de Farmacia y Bioquímica, es uno de los museos más antiguos de la Universidad de Buenos Aires. Su patrimonio incluye el principal repositorio de plantas medicinales y de Materia Médica Argentina, e importantes colecciones de diverso tipo formadas por la labor de docentes e investigadores a lo largo de los años.
La idea de un museo que albergara las drogas vegetales y los herbarios de las plantas utilizadas en la terapéutica comenzó a gestarse en 1899. Entre junio de ese año y marzo de 1900, el joven farmacéutico Juan Aníbal Domínguez emprendió un viaje con el objeto de recolectar plantas usadas en la medicina tradicional y popular de la Argentina. El 28 de abril de 1900, en una carta dirigida al decano de la Facultad de Ciencias Médicas, Dr. José Teodoro Baca, Domínguez le propuso donar las colecciones botánicas que había reunido durante su viaje, integradas por herbarios y muestras de materia médica. Afirmaba que donaba esos materiales botánicos a “…esta facultad para que constituya la base de un Museo Farmacológico Argentino que dependa de esta Facultad para la enseñanza de sus escuelas”. En la sesión del 29 de abril de 1900, con el auspicio del decano y los académicos doctores Pedro N. Arata (Química Farmacéutica), Rafael Herrera Vegas, Roberto Wernicke (Patología General) y Enrique E. del Arca (Materia Médica), la Honorable Academia de Medicina dispuso la fundación del Museo de Farmacología.
Instalado en la sala de tesis de la Facultad de Ciencias Médicas (hoy Facultad de Ciencias Económicas), el museo comenzó a funcionar formalmente el 1 de mayo de 1901, bajo la dirección de Domínguez. Ese mismo año, Domínguez se contactó con Eugenio Autran, director del célebre Herbarium Boissier de Ginebra, para encargarle la organización del herbario.
El museo se inauguró con el herbario de Domínguez, integrado por 1836 ejemplares y 255 muestras de drogas de origen vegetal. En 1904, el Dr. Enrique Parodi donó las colecciones botánicas que habían pertenecido al Dr. Domingo Parodi. Además de su herbario particular, conformado por plantas de la Argentina, Paraguay y Brasil, la donación incluía el herbario de 2000 ejemplares del célebre Benedicto Balansa, el primer botánico que recolectó en Paraguay luego de la Guerra de la Triple Alianza; el herbario de la flora chilena, formado por 1200 especies herborizadas por Rodolfo Amando Philippi; el herbario de Ernesto Gibert, con las primeras colecciones de Uruguay, y un herbario centroeuropeo de W. Weicker y otros colectores, que reunía principalmente herborizaciones del período 1820-1850.
En 1919, el incipiente museo se convirtió en el Instituto de Botánica y Farmacología de la Universidad de Buenos Aires. En el nuevo instituto se conformaron colecciones de drogas vegetales y productos autóctonos, se organizó una importante biblioteca especializada, y se instalaron laboratorios de fitoquímica y una sala de extracciones y farmacodinamia.
Marcelo L. Wagner, Leonardo M. Anconatani y Rafael A. Ricco