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Revistas estudiantiles bajo la dictadura
Luego del golpe militar del 24 de marzo de 1976, la represión contra las organizaciones estudiantiles se profundizó en todas las universidades públicas pero particularmente en la UBA. Dirigentes y militantes fueron expulsados de las casas de estudios, detenidos y varios de ellos desaparecidos y asesinados. Las actividades políticas y gremiales fueron prohibidas y los centros estudiantiles clausurados.
De manera clandestina y procurando sortear la vigilancia policial y de organismos de seguridad que se ejercía en el interior de los claustros, diversos grupos de estudiantes comenzaron a organizarse. Intentaron entonces establecer nuevas formas de comunicación y sociabilidad. Procuraron así generar mecanismos para compartir perspectivas y, en algunos casos también, canalizar reclamos relativos a la vida universitaria.
En este marco aparecieron, en varias facultades de la UBA, revistas impulsadas por grupos organizados de estudiantes. De este modo, éstos daban un nuevo impulso a tradiciones antiguas ya que los centros desde su creación a principios de siglo habían impulsado sus propias series de publicaciones. Casi todas estas revistas circulaban de modo clandestino y se repartían de mano en mano. Algunas duraron sólo unos meses y sólo editaron unos pocos números en ciertos casos también porque las autoridades lograron prohibirlas. Sin embargo, cumplieron un papel fundamental como vehículo de transmisión de las aspiraciones, protestas y reclamos de los estudiantes de la UBA en tiempos de la dictadura. En muchos casos fueron impulsadas por las organizaciones estudiantiles ligadas a partidos políticos, en particular por la Juventud Universitaria Peronista, la Federación Juvenil Comunista, el Partido Socialista de los Trabajadores o la agrupación radical Franja Morada. “Arquitectura contra la Dictadura”, impulsada en 1977 por grupos ligados a la juventud peronista, “Interacción”, “Doble Hélice”, por parte de los estudiantes de Física de Ciencias Exactas y “En Marcha” por parte de estudiantes de Filosofía y Letras con apoyo de la Juventud Comunista constituyen algunos ejemplos de estas iniciativas. También podemos incluir aquí a “Aristocrátas del Saber”, editada por estudiantes del Colegio Nacional de Buenos Aires a partir de 1978.
En algún caso también, las autoridades universitarias impulsaron por su parte la edición de revistas bajo su tutela con participación de estudiantes. Uno de estos casos fue el de “Base Cero” de la Facultad de Ciencias Económicas publicada desde 1980. En sus últimos números, esta revista fue adoptando una perspectiva cada vez más crítica de la situación universitaria.
Pablo Buchbinder (UBA-Conicet)